Las llegadas de las temperaturas siempre nos hacen pensar en diferentes cosas. Si extrañamos las temperaturas altas, extrañamos al mismo tiempo la playa, o la piscina, que son actividades que usualmente realizamos cuando el calor nos ataca de forma directa. Sin embargo, existen personas que prefieren el clima de montaña, el frío y el viento los relaja de cierta forma, y es algo totalmente comprensible, quedarse en casa y tomar chocolate caliente y ver series o películas.
Pero, algo que nos puede afectar indiferentemente de la temperatura que exista es el sol, ya que este hace que fuertes radiaciones lleguen a nuestro planeta diariamente. Las radiaciones provocadas por los rayos UVA y UVB son las que nos dañan la piel, causando cosas mínimas como manchas pequeñas, pasando por enfermedades más graves como la psoriasis, o incluso pasando por el cáncer de piel, que se puede generar por un tumor pequeño en cualquier parte del cuerpo.
El protector solar
El protector solar es nuestro escudo para protegernos de todos los males que nos pueden causar el sol en la piel. El protector solar es un cosmético que se debe utilizar de forma diaria, debido a que el sol es un factor que aparece todos los días sin falla. De esa forma es como debemos utilizar el protector solar, sin falla alguna, cubriéndonos toda la cara, incluyendo las partes más ignoradas, como lo pueden ser los parpados o también las orejas.
Los protectores solares se dividen en varios factores de protección, yendo desde el 5 SPF hasta el 50+ SPF, los cuales pueden variar en cuanto a precio, composición o también el tipo de piel que se tenga. Los factores de protección son un punto que se deben tener mucho en cuenta debido a que un protector solar de 5 SPF no tendrá mucha relevancia en cuanto a protección en un lugar como la playa, en donde recibes el sol directamente, y también reflejado por la arena y también el agua.
¿Qué es el SPF?
El SPF se le puede identificar como el factor de protección que tiene un protector solar, este factor se mide como el tiempo que tenemos de exposición ante el sol o los rayos solares. Los factores, como se dijo anteriormente, van desde 5 SPF hasta 50+ SPF. Estos protectores se deben tener en cuenta con respecto también con el tono de piel de la persona, a lo cual se le llama “fonotipo” a lo cual se le toma como el tiempo que tarda la piel en mostrar una quemadura, por ejemplo.
Otros factores que se pueden tomar en cuenta es la capacidad que tiene esa piel para broncearse sin mostrar ninguna quemadura, y también el tiempo que tarda la piel en mostrar una quemadura al estar expuesta al sol sin que esta lleve alguna protección. Un ejemplo de esto, son las pieles morenas, las cuales, aunque necesiten protección, pueden tener menos problemas en la piel, mientras que una piel blanca puede sufrir fácilmente de enfermedades en la piel.