Tenga cuidado. El sol aporta vitamina D a nuestro cuerpo, pero la exposición prolongada a la radiación sin el cuidado necesario puede dañar nuestra piel. Aprenda a protegerse y a prevenir posibles neoplasias.
El verano ya llegó y también los rayos del sol, que en esta temporada empiezan a brillar con más fuerza. Aunque muchos esperan con ansias esta estación del año para acudir a las playas y piscinas o realizar actividades al aire libre y llenarse de vitamina D, esto debe hacerse adoptando medidas de protección, pues la radiación ultravioleta es dañina para la piel y una excesiva exposición al sol puede causar diversas lesiones y, a la larga, hasta cáncer de piel.
El oncólogo Mauricio León Rivera, director del Centro Detector del Cáncer, aseguró que el Perú, por su ubicación en la zona ecuatorial del planeta y su clima caluroso, recibe uno de los mayores niveles de radiación en todo el mundo, pues se alcanzan índices de 19 o 20 puntos, cuando a partir de solo 11 puntos ya se considera una radiación extrema.
Además de las ciudades de la costa peruana, las zonas que reciben una mayor incidencia de radiación ultravioleta son las que se encuentran en los Andes, en zonas de gran altura como Junín, Cerro de Pasco, Cusco o Puno, donde la capa de ozono está debilitada y la radiación llega más fuerte, dejando a la población mucho más expuesta.
“Esa situación nos hace a los peruanos susceptibles a presentar diferentes lesiones en la piel, como manchas, lunares, quemaduras, envejecimiento prematuro, alergias solares y hasta cáncer de piel del tipo melanoma, que es el más agresivo y mortal”, advirtió Daniel Huillca, especialista del Círculo Dermatológico del Perú.
Los casos van en aumento
Según cifras oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen en el mundo aproximadamente 132 mil casos de melanoma maligno; además, cerca de 66 mil personas mueren por este y otros tipos de cáncer que afectan la piel de las personas.
El Perú no es ajeno a esa realidad. La Liga Contra el Cáncer estima que cada año se detectan en el país 1,000 pacientes nuevos con cáncer de piel del tipo melanoma y al menos 400 personas mueren a consecuencia de esta neoplasia, sobre todo en las zonas rurales donde no hay diagnósticos y donde los tratamientos aún no llegan en forma oportuna.
Sin embargo, León Rivera señaló que en el país la falta de cifras oficiales sobre el cáncer ocasiona que exista un subregistro. Teniendo en cuenta ello, se estima que al año se presentan unos 3,500 o 4,000 casos nuevos de cáncer de piel, pero no todos son diagnosticados.
Lo cierto es que en la última década los casos de cáncer de piel han aumentado ostensiblemente, pues hace diez años la neoplasia ocupaba el décimo lugar entre los cánceres más frecuentes entre la población peruana, pero hoy en día es el cuarto más común.
Huillca señaló que las personas que están más expuestas a desarrollar algún tipo de cáncer de piel son aquellas que tienen la piel bastante clara, el cabello pelirrojo o rubio y ojos claros, así como los que tienen antecedentes familiares de cáncer de piel, los que tienen más de 50 lunares en el cuerpo y los que tienen enfermedades inmunosupresoras, como los pacientes trasplantados, diabéticos, con cáncer o VIH.
“Además, el riesgo también es más alto en personas adultas mayores y en niños, así como entre las personas cuyos oficios o profesiones los exponen a recibir mayor impacto de radiación durante el día, como los policías, taxistas o vendedores ambulantes”, dijo.
Los tipos de cáncer de piel
León Rivera explicó que existen dos tipos de cáncer de piel: melanoma y no melanoma. El último es el menos agresivo y representa el 90% de los casos que se presentan en el país. Se divide en carcinoma epidermoide y carcinoma basocelular, pero en la mayoría de casos ambos tienen buen pronóstico con una cirugía si son detectados a tiempo.
A diferencia de ellos, el melanoma es mucho más agresivo. Se desarrolla a partir de los melanocitos, que son las células que producen el color de la piel. Este cáncer se disemina más, avanza más rápido e invade las capas profundas de la piel. Aunque representa un pequeño porcentaje de los cánceres de piel, provoca la mayoría de las muertes por esta neoplasia.
Mayormente el melanoma comienza como un lunar. Si se logra identificar a tiempo y no se ha extendido, se puede extirpar con una cirugía en la que se quita más piel para garantizar que no queden células cancerosas.
Sin embargo, este tipo de cáncer es peligroso porque puede extenderse más allá de lo que se puede ver y adentrarse profundamente hasta llegar a los ganglios y vasos linfáticos. Esto permite que las células cancerosas se desplacen a diferentes partes del cuerpo a través de los vasos sanguíneos.
El oncólogo Mauricio León Rivera señaló que este tipo de cáncer suele atacar las zonas expuestas al sol, como la cara, el cuello, las orejas o las manos. Sin embargo, en el Perú, sobre todo en las zonas altoandinas, se han detectado varios casos raros en otras áreas como la planta del pie.
¿Cómo reconocer un cáncer de piel?
El oncólogo dijo que para determinar si una lesión cutánea puede ser o no un cáncer de piel podemos tener en cuenta la regla del ABCDE:
- A, de asimetría: las lesiones de cáncer son asimétricas. Si uno la parte en dos con un espejo verá que nunca una parte es igual que la otra.
- B, de bordes: las lesiones benignas suelen tener los bordes regulares, pero las lesiones cancerosas, por el contrario, presentan formas irregulares.
- C, de color: mientras las lesiones benignas tiene un color homogéneo, las lesiones cancerosas son heterogéneas y presentan varios colores.
- D, de diámetro: por lo general una lesión cancerosa es grande y tiene más de 6 mm de tamaño, más o menos como la parte del borrador de un lápiz. Mientras que las lesiones benignas son pequeñas.
- E, de evolución: si el lunar cambia con el tiempo y sangra, pica, se ulcera, etc., es sospechoso de cáncer de piel, pues las lesiones benignas nunca cambian.
El mostrar alguna de estas señales puede ser un indicio de cáncer de piel. Sin embargo, lo mejor para confirmar un diagnóstico es acudir a un especialista, para que se tome una muestra de la lesión y se emita un informe indicando si se trata de un cáncer y qué tan profundo ha avanzado.
Como en todos los casos de cáncer, los pacientes con esta neoplasia están llegando a la consulta en estadios muy avanzados. “Si son no melanomas la posibilidad de extirparlos es totalmente altísima, pero si es melanoma el tratamiento dependerá de la profundidad en que se encuentre. Si tiene más de 4 mm de profundidad es un caso difícil”, indicó León Rivera.
¿Cómo prevenir las lesiones?
La forma más importante para reducir el riesgo de desarrollar un cáncer de la piel es evitar exponerse sin protección a los rayos solares y a otras fuentes de luz ultravioleta. Sin embargo, si debe hacerlo, se recomienda principalmente usar un protector solar dermatológico de factor 50 a más, de amplio espectro y que sea resistente al agua.
Pese a ello, León Rivera señaló que estudios hechos en el Perú revelan que solo el 20% de los peruanos usan protector solar en forma diaria y, en verano, el porcentaje aumenta al 50%. No obstante, la radiación afecta la piel todo el año, aún en un día nublado, oscuro o con lluvia y el daño es acumulativo.
“Por eso, el uso del bloqueador debe ser diario y con replicaciones durante el día cada 2 o 3 horas. Además, debe echarlo en todo el rostro sin olvidar las orejas, el cuello, las manos y el resto del cuerpo expuesto”, anotó el dermatólogo Daniel Huillca.
El experto señaló que el mejor protector solar tiene filtros contra la radiación ultravioleta de tipo A, B, infrarroja y de luz visible, además de otras especificaciones, como ser libre de parabenos (sin elementos químicos) y no comedogénico (que evitan el exceso de producción de sebo y no obstruyen los poros). Por ello, recomendó acudir a un especialista para elegir el mejor producto. “Hay diferentes marcas que cumplen con lo requerido, sin embargo también hay que tener en cuenta la textura del producto, pues debe ser acorde al tipo de piel y a la edad de la persona”, manifestó.
Además, Huillca y León Rivera señalaron que para evitar el riesgo de una neoplasia se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Hágase un chequeo de cáncer de piel una vez al año.
- Use un buen protector solar y en forma adecuada media hora antes de exponerse al sol. Se recomienda echar unos 30 centímetros cúbicos (media palma de la mano) por cada aplicación en todo el cuerpo.
- Eche bloqueador no solo en la cara, sino también en la cabeza, las orejas y el cuello.
- Renueve cada año su protector solar. Recuerde que una vez abierto su duración solo es de un año.
- Aplique protector labial porque la radiación ultravioleta también puede causar daño en los labios.
- Utilice un sombrero o gorro de ala ancha (de unos 35 centímetros) que de suficiente sombra a su rostro.
- Póngase gafas envolventes con protección UV de 400.
- Evite exponerse al sol sin protección en las horas de mayor radiación, como el lapso entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.
- No exponga a los niños al sol de la playa hasta que tengan un año de vida porque su piel es muy inmadura y la radiación le puede causar daños severos.
- En los días soleados, busque siempre la sombra.
- Use sombrillas para protegerse de la luz del sol.
- Evite el uso de las cámaras solares.
- Nunca duerma en la playa bajo el sol.
- Aplíquese cremas humectantes después de un día de playa para restaurar la humedad en la piel.
- Use ropa clara o ropa muy oscura para que la radiación se quede en el material de la misma y no pase hasta la piel. También puede usarse la ropa con protección UV.
- Consuma frutas frescas, ensaladas de verduras y mucho líquido.
- Tenga presente que cuando la sombra que proyectamos es más pequeña que nuestra altura o no hay sombra, el daño que causa el sol a la piel es mayor.
Si usted sigue estas recomendaciones estará protegido y el daño por el sol será mínimo y controlado. Tenga en cuenta que la recomendación de los expertos no es que las personas no se expongan al sol sino que lo hagan de manera prudente y responsable.